Wolfgang Amadeus Mozart (Salzburgo, Austria, 27 de enero de 1756 - Viena, 5 de diciembre de 1791), compositor de óperas y, en general, de diferentes géneros de música clásica. A pesar de que murió muy joven (35 años), nos ha legado una obra muy importante que abarca todos los géneros musicales de su época. Desde edad temprana destacó como un virtuoso del violín y del piano por lo que su padre, también músico, decidió formarlo para trabajar como músico de la corte. Se mostró siempre como un gran teórico e innovador de la composición musical y se caracterizó por su extremado perfeccionismo unido a una infatigable capacidad de trabajo.

Mozart cultivó tanto la ópera seria como la bufa. Comenzó escribiendo óperas siguiendo el modelo italiano, pero a partir de 1781 con Idumeneo, re di Creta, introduce elementos renovadores en el género, acogiéndose a la reforma iniciada por Gluck (reducción de la extensión de las arias, recitativos acompañados de la orquesta, reducción de las exhibiciones vocales, etc.). Es a partir de aquí, ya con un sello personal definido, cuando estrena sus óperas más famosas: El rapto en el serrallo, Las bodas de Fígaro, Don Giovanni o Così fan tutte. Estas tres últimas obras, de carácter cómico, las escribe con Da Ponte como libretista. Apenas un par de meses antes de morir compuso La flauta mágica, una ópera cómica en alemán (singspiel)  en la que creaba un mundo de fantasía destinado a hacer propaganda de la masonería (a la que pertenecía Mozart).

La óperas que Mozart nos ha legado constituyen el primer atisbo de lo que hoy conocemos como repertorio. Hasta ese momento las óperas se estrenaban y se representaban durante un tiempo tras el cual ya no volvían a los escenarios. Las óperas de Mozart son las primeras que vuelven a reponerse con posterioridad a su estreno.